martes, 17 de enero de 2012

Tenía la impresión de que era un capullo integral. Un chulito de playa, con el que hace tiempo, intercambié dos frases sin respuesta, y un par de miradas agrias. Pero ya se sabe que pasa con las impresiones. Pueden llegar a cambiar en solo un segundo. Pidiendo un cigarro, sin ir más lejos. Y me acuerdo que, desde entonces, cada vez que hablábamos era imposible no soltar una carcajada. Era inevitable que se sentara a almorzar y poder prescindir de una mirada. Pero también me acuerdo, que no tenía la intención de nada más que eso, reírme, despeinarnos el uno al otro o picarnos con estupideces esos 40 minutos en los que tardaba en pedir el lunch comer...e irse. No se si por las circunstancias que nos pertenecían a cada uno, o porque creía de antemano que era a lo único que podía aspirar con el chico guapo que llegaba a las 12 cada dia de lunes a viernes y q a veces tenia la fortuna de verlo en el paradero. Pero siempre buscaba miradas, buscaba si su hueco en las mesas seguia vacio, o si ya se estaba quitando el morral la chaqueta si era un dia caluroso. Buscaba un pelo de punta detras del bloque, para ofrecerle aunque fuese,Nada...no tenia nada que ofrecerle...solo sonrisas, miradas solo eso . Creo que me gustaba, pero nunca lo tuve muy claro, hasta ese día. Hasta ese día en el que me comía con la mirada. Hasta ese día en el que me soltó una estupidez solo con la intención de acercarse un poco más a mi. Ese día en el que timido no queria decirme nada de lo que habiamos hablado la noche anterior, por q solo eramos capaz de hablar por msn por que de frente, nos comia el miedo...pero habia algo detras de todo eso. Hasta que un dia me dijo que se acordaba de la ropa que llevaba el primer día que me vio, de las pocas palabras que alguna vez intercambiamos y de que seguro sonreia cada vez que lo veia . Que ocupaba ese hueco en el restaurante para despeinarme, para mirarme. Hasta ese día que ha cambiado el resto de ellos. No importan las borracheras, con quien estemos, lo que hagamos o nuestras diferencias superficiales. No importa porque cuando estamos juntos, somos uno. Un punto y una i. Porque cuando estamos juntos somos como somos. "Haz esto como si estuvieses solo en tu casa" No. Mejor dime, "Haz esto como si estuvieses con él", quisiera decirle que apesar de todo aún hoy, nos besábamos como el primer día, pero yo creo mas bien que ahora nos besamos como si fuese la última vez. Para los demás, puede parece una historia más. Si, es una historia más de una infinidad de ellas, pero para nosotros, es LA historia. Nuestra historia.

No hay comentarios: